Los hábitos son comportamientos que adquirimos a lo largo de nuestras vidas y que son difíciles de modificar, por lo que, enseñar a los hijos pequeñas acciones que les permitan tener un estilo de vida saludable desde la infancia tiene un efecto positivo en el futuro. Por el contrario, si durante su infancia aprenden prácticas poco sanas, les será más complicado dejarlas en la etapa adolescente o adulta.
Este tema pareciera ser muy complejo, pero con ligeros cambios en la rutina podemos generar estos buenos hábitos:
Promueva una alimentación saludable en casa:
Se recomienda enseñar a los niños a escoger alimentos saludables en casa, así como incorporar estos en la lista de compras y en las recetas del día a día, para que se vuelvan un elemento natural de su dieta.
Insista en el lavado de manos:
Aunque para algunos niños esto es divertido, otros olvidan hacerlo con frecuencia, por lo que, es importante hablarles de las razones por las que se deben lavar las manos y enseñarles a hacerlo correctamente. Además, para poder crear el hábito debe ser una regla el hacerlo en momentos específicos, como antes de comer y después de ir al baño.
Enseñe de la buena higiene dental:
La infancia es la mejor época para concientizar a los hijos sobre la importancia de cepillarse los dientes para mantener una correcta salud. Se aconseja plantear el cepillado como una actividad divertida, para que no les dé pereza.
Limite el tiempo en pantallas:
En una época en que la tentación es grande, pues es más fácil que el niño esté frente al televisor, computadora o Tablet, hay que establecer los límites para que en futuras etapas no se desarrollen estilos de vida sedentarios.
Realice actividad física:
Se debe motivar a los hijos para que se mantengan activos y realicen al menos una hora de actividad física diaria, lo cual en el futuro les permitirá tener un estilo de vida más sano, en el que el ejercicio sea una parte clave de ese bienestar.
Leer todos los días:
La lectura es una actividad que tiene múltiples beneficios, pero muchos niños no aprenden a hacerlo desde la infancia y en etapas posteriores, con tantas distracciones, no encuentran el gusto por este buen hábito. Para promover el desarrollo de habilidades como la creatividad, el análisis, la imaginación, la comprensión y buena ortografía, lea un libro a sus hijos antes de dormir desde pequeños e invítelos al increíble mundo de la lectura.
Verifique que duerman bien:
El sueño es trascendental en las etapas de crecimiento, pero también en el resto de la vida, pues influye en la productividad y en la satisfacción de las personas, así que, desde pequeños, los niños deben adquirir el hábito de dormir las horas que su cuerpo y mente necesitan, para poder desempeñarse bien en el día a día.
Motívelos a tomar agua, en vez de refrescos:
Las dietas desde pequeños se basan en muchos azucares y calorías, lo cual puede generar problemas en el futuro. Así, la mejor opción es acostumbrar a los niños a preferir el agua como hidratante, para prevenir enfermedades como diabetes o sobrepeso.
Invítelos a relacionarse con otros niños:
Las amistades son muy importantes para que los niños se desarrollen de forma saludable. Jugar con otros niños les permite adquirir habilidades sociales como la comunicación, la cooperación y la resolución de problemas. Además, mejora el rendimiento en la escuela.
Priorice la comunicación:
Comunicarse y expresar sus sentimientos debe ser algo natural para nuestros hijos desde edades tempranas, ya que así sabrán que pueden recurrir a sus padres para enfrentar los problemas que se presenten en el futuro.