Colegio SEK Costa Rica
Ubicado en Residencial Los Colegios, Moravia, el Colegio Nuestra Señora de Sion celebra este año 135 años de vida. ¿Y qué significa esto para una institución que en el año 1878 empezó a abrirse camino en la educación costarricense? Significa, en primer lugar, gratitud a Dios por todas las Religiosas de la Congregación de Nuestra Señora de Sion, que venidas de Europa, con gran espíritu misionero, asumieron el reto de crear un colegio en un país desconocido y ajeno a la realidad de occidente.
En segundo lugar en esta celebración, se hace memoria del Ex Presidente de la República, don Tomás Guardia y su esposa doña Emilia, quienes siendo en aquel momento los representantes de la Presidencia de la República, solicitaron la fundación del colegio en el país.
En tercer lugar, recordamos que las bases de nuestro colegio están colmadas de colaboración y atención por parte de muchas personas que apoyaron el proyecto educativo desde sus inicios. Generosamente la ayuda material y el afecto sincero no se hicieron esperar, y las hermanas “extranjeras” pronto se sintieran en su casa, así lo atestiguan los diarios de la comunidad.
Por último, celebrar 135 años de vida educativa, significa gozarse en una de las profesiones más nobles del mundo profesional; Educar. Bajo el lema, “Es el amor lo que asegura el éxito en la educación” nuestra institución ha velado para que esta inspiración sea la que mueva todo el quehacer educativo.
Esto se manifiesta en la oferta educativa, la cual abarca desde: Preescolar, Secundaria (7° 8° y 9°año) hasta Educación Diversificada (10° y 11° año), y con proyectos educativos como: Proyecto TOEFL y TOIC con el Centro Cultural Costarricense, proyecto DELF con la Alianza Francesa, proyecto Matemáticas 125 cálculo I con la Universidad de Costa Rica y por último el proyecto de olimpiadas de Química con la Universidad Nacional.
Asumiendo los retos académicos y humanos, “el Sion”, como cariñosamente le llaman muchos, sigue caminando dejando huellas significativas en todo el estudiantado, con el fin de que éstos dejen huellas también en la sociedad e iglesia de la cual forman parte.