Sofía Tinoco Torres
Elegir carrera representa una gran e importante decisión, y es probable que hayas pensado mucho en lo que “debes hacer”, pero además es importante que tomes en cuenta algunas cosas que NO debes hacer. Así que en 1, 2, 3 puntos, te explicaré cuáles son para prevenir riesgos y malas decisiones.
1. DECIDIR SIN ANTES TENER CLARO CUÁL ES TU PROYECTO DE VIDA:
¿Cuál es tu proyecto de vida? Esta pregunta es clave porque resulta que tu carrera es una etapa más, es una meta o algo que deseas; pero además de esto, hay otras cosas que forman parte de tu vida. Entonces, el pensar cuál es tu proyecto o plan de vida te ayudará a pensar y a planear en qué momento querés estudiar, si deseás o no ir a la universidad, o más bien optar por un técnico; cuáles carreras considerás te harán sentir a gusto, entre otras muchas otras preguntas. Por eso pensá: ¿Qué es lo que deseás hacer con tu vida? ¿Hacia dónde deseás llegar? ¡Pensalo!
2. ELEGIR SIN ESTAR BIEN INFORMADO(A)
Elegir es un momento importante pero detrás de esto hay muchas otras cosas, a menudo los estudiantes escogen una carrera porque suena “bien” o porque se ve interesante, pero no han averiguado realmente qué implica dicha profesión. Esta es uno de los puntos más básicos, porque verás: si no sabés lo que implica una carrera, ¿entonces cómo vas a estudiarla? Las malas sorpresas se pueden prevenir, así que no debés permitir que esto ocurra.
3. ESCOGER PRIMERO LA UNIVERSIDAD Y DESPUÉS TÚ CARRERA:
Es mucha la publicidad que hay hoy en día de universidades. En Costa Rica hay 5 universidades públicas, 50 privadas y 5 internacionales, lo que hace que a tu alcance haya más de 150 carreras y ahora ¿fuera del país? ¡Son miles de carreras!
Pero además, uno de los errores más comunes y frecuentes es que muchos estudiantes eligen primero la universidad porque es buena, tiene grandes instalaciones, por prestigio, por herencia (toda la familia ha estudiado ahí) o por muchas otras razones, y este es un ¡GRAN peligro! Tu elección no puede basarse en si la universidad te gusta o no. Pues primero, tenés que pensar en la carrera, si te identificás, tenés habilidad y talento, y después evaluar cuál institución te interesa más.
Empezar por el principio es una buena idea y aunque suene lógico, muchas veces los jóvenes empiezan por el final, así que prevenir riesgos ¡sí es posible!, tomá en cuenta estas tres sugerencias. Pero además, no olvidés que el apoyo profesional y asesoría que puedes recibir puede también ser una herramienta que usés a tu favor, buscá en tu cole a tu orientador(a) o consultá, preguntá y trabajá así en esta importante decisión.