Sus rostros de orgullo lo dicen todo. Las cejas arqueadas hacia arriba, la sonrisa amplia y festiva, el rostro aún rojo y henchido, el saludo a las mamás y papás que miran desde la gradería, la medalla colgando del cuello. Esa medalla que significa sudor, esfuerzo y triunfo.
La promoción del deporte es una reciente iniciativa en ACEP. Sus torneos son el marco en el que los niños y jóvenes de los centros educativos asociados muestran sus destrezas y comparten con alumnos y maestros de otros centros educativos. Y lo hacen a través de eventos donde la salud, la sana competencia y el espíritu de lucha y excelencia son la norma.
Pero en este punto también nos hemos planteado un reto ambicioso. Beatriz Ramírez, directora del Green Valley School de Atenas y miembro de la junta directiva de ACEP, explica algunas de esas ideas que ya bullen sobre la mesa de trabajo.
“En este momento, a nivel de junta directiva, estamos promoviendo un Comité Deportivo, de manera que podamos establecer un tipo de juegos estudiantiles, como los que hace el MEP, pero a nivel de centros privados. Es un proyecto interesante que me interesa plantear de una forma más contundente, y de esta forma promover sobre todo la participación de instituciones un poco más pequeñas. Por experiencia le digo, que el hecho de ser un centro pequeño, no significa que no pueda sacar muchísimo talento para algunas disciplinas”, recalca Ramírez.
Ramírez es enfática en indicar como algo muy importante para la ACEP la promoción de las distintas disciplinas deportivas. Para la directora del Green Valley, no se debe dejar de lado que uno de los principios fundamentales de la asociación es fomentar la educación integral.
“Nosotros no podemos referirnos únicamente al aspecto académico, sino que tenemos que ir mucho más allá. Sabemos que a través del deporte, de las artes, como hacemos con la Exposición Pictórica, se desarrollan una serie de destrezas, de habilidades y de valores. Y aparte de todo se fomenta lo que es la integración, la cooperación, la actividad física, y por supuesto el interés de alcanzar un nivel competitivo”, dice Ramírez, con ese tono de convencimiento que dan los retos asumidos con seriedad.
Claro que no podemos dejar de lado lo académico, pero debemos abordarlo desde nuevas perspectivas, desde las vertientes de un mundo cada vez más competitivo, donde la innovación, el reinventarse, es sinónimo de éxito y realización. Por eso ACEP, en alianza con la empresa Progrentis, lleva a cabo la Olimpiada de Lectura Comprensiva.