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Asociación Americana de Psicología
Cada niño necesita una relación fuerte y afectuosa con un padre u otro adulto para sentirse seguro y desarrollar un sentido de confianza, con esto hay menos probabilidad de que se desarrollen problemas de conducta y delincuencia en ellos. La violencia en el hogar puede causar miedo y ser dañina para los niños. Los pequeños necesitan un hogar seguro y lleno de afecto donde no tengan que crecer con miedo.
Muchos niños a menudo cometen actos de violencia, esto lo percibimos en los diferentes medios de comunicación. Las investigaciones indican que la conducta violenta o agresiva suele aprenderse a una edad temprana, sin embargo, los padres, familiares y otras personas que cuidan niños pueden ayudarles a aprender cómo enfrentar sus emociones sin usar la violencia. Sugerencias para tratar con los niños Los padres desempeñan un papel valioso para reducir la violencia al criar a sus hijos en hogares seguros y llenos de afecto. Algunas indicaciones que pueden resultar útiles, es posible que no se puedan seguir cada una exactamente, pero hacer todo lo que esté al alcance supondrá una gran diferencia en las vidas de los niños. Brindar a amor y atención constante a los niños.
Cada niño necesita una relación fuerte y afectuosa con un padre u otro adulto para sentirse seguro y desarrollar un sentido de confianza, con esto hay menos probabilidad de que se desarrollen problemas de conducta y delincuencia en ellos. No es fácil demostrarle todo el tiempo amor a un niño, puede resultar incluso más difícil si los padres son jóvenes, no tienen experiencia, la familia es monoparental, o tienen necesidades especiales. Si el infante es sumamente difícil de cuidar y consolar, hay que analizar esto con el pediatra, con otro médico, un psicólogo o un proveedor de salud mental, quienes pueden dar consejos y recomendaciones o clases para padres en su localidad que enseñen formas positivas de lidiar con las dificultades en el crecimiento de los hijos.
La supervisión en los niños Los niños dependen de sus padres y familiares para recibir aliento, protección y apoyo a medida que aprenden a pensar por sí mismos. Sin la supervisión adecuada, los niños no reciben la orientación que necesitan. Los estudios indican que los chicos sin supervisión suelen tener problemas de conducta. Se debe Insistir en saber dónde están los niños en todo momento y quiénes son los amigos, cuando no se pueda vigilar a los infantes, hay que pedirle a una persona de confianza que los cuide. Nunca hay que dejar a los niños solos en la casa, aunque sea un breve período. Hay que animar a los niños a participar en actividades extracurriculares supervisadas como equipos deportivos, programas de tutoría o recreación organizada, dirigidas por adultos cuyos valores se respeten. Se les debe enseñar a los pequeños cómo responder adecuadamente cuando otros recurren a insultos o amenazas o lidian con el enojo dando golpes, se les debe explicar que esas no son conductas adecuadas y hay que animarlos a mantenerse alejados de los niños que se comportan así. Conductas adecuadas con ejemplo. Los niños suelen aprender siguiendo un ejemplo, la conducta, valores y actitudes de los padres y hermanos tienen una gran influencia en los niños, los valores de respeto, honestidad y orgullo de la familia y las tradiciones pueden ser fuentes importantes de fortaleza para los infantes, en especial si se enfrentan con presiones negativas de otros pequeños de su edad. Hay que ser firme con los pequeños con respecto a los posibles peligros que implica una conducta violenta, también hay que elogiar a los niños cuando resuelven problemas en forma constructiva y sin recurrir a la violencia. Es más probable que los niños repitan las buenas conductas cuando son recompensados con atención y elogios. Los padres alientan a veces conductas agresivas sin saberlo. Por ejemplo, algunos padres piensan que es bueno para un niño aprender a pelear, cuando es mejor enseñarles a solucionar las riñas hablando con calma, y no con puñetazos, amenazas o armas, y lo más importante , no hay pegarle a los niños. Las reglas y la disciplinaLos niños necesitan una estructura con expectativas claras para su conducta. Establecer reglas y luego no hacerlas cumplir resulta confuso, esto puede suscitar que los infantes se salgan con la suya. Para establecer las normas, los padres deben hacer participar a los niños siempre que sea posible. Hay explicarles qué espera y cuáles son las consecuencias de no seguir las reglas. Esto los ayudará a aprender a comportarse de un modo que sea beneficioso para ellos y para quienes los rodean. Violencia lejos del hogar La violencia en el hogar puede causar miedo y ser dañina para los niños. Los pequeños necesitan un hogar seguro y lleno de afecto donde no tengan que crecer con miedo. Un niño que ha visto violencia en su hogar no siempre se vuelve violento, pero hay más probabilidad de que trate de resolver los conflictos a través de la violencia, por esto hay procurar que la vivienda sea un lugar seguro y no violento, y siempre hay que desanimar el comportamiento agresivo entre hermanos. Hay que tener en cuenta que las discusiones hostiles y agresivas entre los padres asustan a los niños y además esto les da un mal ejemplo. Si hay situaciones de abuso o lesión física o verbal entre personas en del hogar, se debe buscar ayuda de un psicólogo u otro tipo de proveedor de salud mental, este profesional puede ayudar a su familia a entender por qué se produce la violencia doméstica y cómo detenerla. Violencia en los medios de comunicación. Un informe publicado a comienzos de este mes confirmó nuevamente que ver demasiada violencia en televisión, en las películas y en los videojuegos puede tener un efecto negativo en los niños, por esto hay que controlar la cantidad de agresión que los niños observan en los medios de comunicación, estas son algunas ideas: * El límite de tiempo de ver televisión es de 1 a 2 horas por día. * Hay que asegurarse de saber qué programas de televisión miran los niños, qué películas y qué tipos de video juegos practican, además se debe hablar con ellos el por que no se deben de ver o de practicar. * Se les debe ayudar a entender a los pequeños cuán doloroso y grave son las conductas violentas y las consecuencias que esto trae. * Oponerse a la violencia: Hay que inculcarles a los niños a oponerse a la violencia, ayudarlos a entender que se necesita más coraje y liderazgo para oponerse a está, impulsar a los niños a aceptar y llevarse bien con otras personas de diversas razas y origen étnico. Enseñarles que criticar a las personas porque son diferentes es algo hiriente y que insultar es inaceptable, hay que asegurarse que entiendan que usar palabras para comenzar o alentar la violencia, o aceptar silenciosamente una conducta violenta, es dañino, también hay que advertir a los pequeños que las amenazas y los actos de intimidación pueden derivarse en violencia. Reproducido de la página web de APA.