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¿ Cómo fomentar los valores mediante la lectura de cuentos infantiles?

MSc. Silvia Espinoza Bolaños

Una de las mayores preocupaciones a las que padres, madres y personal docente estamos expuestos hoy día, está relacionada con la forma como transmitimos a nuestros hijos los valores necesarios para vivir en sociedad.

Valores como la comprensión, la tolerancia, la paciencia, la solidaridad y el respeto, son, sin duda, necesarios para la construcción de relaciones sociales sanas.

Explicarle a los más pequeños temas complejos de forma simple es un gran reto. Por eso, es necesario asegurarnos de que los mensajes sean claros, coherentes, pero, sobre todo, que logren permanecer lo suficiente para que puedan ser utilizados en los momentos indicados.

Los libros para niños son una de las fuentes a la que podemos recurrir sin temor para enfrentar estos retos cotidianos. Esenciales para el proceso de enseñanza-aprendizaje, son una herramienta para el desarrollo de la imaginación y para la comprensión del mundo que nos rodea. Existen muchos formatos de libros, pero hay uno en particular que por sus características es de gran utilidad para este ejercicio y que desde mi experiencia, recomiendo a todos los padres y educadores: el álbum ilustrado.

Álbum ilustrado

Se llama álbum ilustrado a toda obra literaria, por lo regular, dirigida a un público infantil, que se caracteriza por aunar en una misma página un contenido textual y un contenido ilustrado o imagen; de tal modo, que ambos se complementan, aportando conexión, coherencia y contenido a la obra literaria. Entonces, en el álbum ilustrado opera un modo de lectura en el que la imagen y el texto colaboran estrechamente en la construcción de significado.

Actualmente, este tipo de libros se encuentra en boga por su impacto visual y práctico a la hora de transmitir ideas, que bien pueden ser sencillas o complejas, en comparación con los libros ilustrados comunes.

Gracias a su formato, con este libro-album, los niños logran acercarse a los personajes de las historias y seguir paso a paso sus aventuras. Además, y según el contenido de la obra, los niños pueden experimentar sentimientos conocidos para ellos, y ponerse en los zapatos de los otros con más facilidad.

¿Cómo elegir?

Antes de elegir el próximo álbum ilustrado para sus hijos o para sus alumnos le recomiendo siga los siguientes pasos.


• Identifique cuál es el valor o los valores que usted desea transmitir o reforzar.

• Una vez identificado este valor, le sugiero también que tome en cuenta la edad del futuro lector y las condiciones en las que éste álbum ilustrado será leído.

• Si usted quiere acompañar a su hijo o a su alumno durante la lectura es importante que usted se sienta cómodo con la forma como se aborda la temática que usted desea transmitir. Le aconsejo entonces que lea el libro-álbum con detenimiento antes de comprarlo.

• Si usted prefiere que sea el niño sea quien escoja su próxima lectura (en el aula o en la casa), le sugiero también que haga un pequeño análisis de la oferta existente y que le presente algunas opciones. Así usted podrá acompañarlo en su elección, dejándole una dosis de libertad.

• Prepare algunas respuestas que puedan surgir durante la lectura del libro-álbum, y asegúrese de repetir los mensajes más importantes que usted desea transmitir en otros momentos del día.

• Por último, no olvide que los niños, al igual que los adultos, necesitan escuchar un mensaje de diferentes maneras y diferentes personas para lograr adquirirlo, comprenderlo y hacerlo suyo. De ahí la importancia de leer el mismo cuento muchas veces y desde luego de escoger minuciosamente su contenido.

En el mercado de literatura infantil costarricense existe una oferta amplia y variada de álbumes ilustrados escritos y producidos por autores nacionales. En las diferentes librerías del país, y en las principales editoriales, usted podrá encontrar obras de calidad que tratan temáticas como la gestión de las emociones, la empatía, el respeto o la tolerancia. Incluso, hay álbumes ilustrados que abordan temas complejos como la muerte, el divorcio, la prevención de la violencia o, bien, la exclusión. La próxima vez que vaya a una librería pregunte por la sección de álbumes ilustrados. Estoy segura de que se llevará una agradable sorpresa.

¡Dislexia e inglés! ¿Qué es la dislexia? y ¿Cómo apoyarles en el aprendizaje de inglés?

Florencia N. Fojgiel y Daniella De Winter

La mayoría de las veces, cuando comienzo alguna de mis conferencias con la pregunta ¿qué es la dislexia? lo primero que ocurre es que la audiencia enmudece casi al instante. Luego, poco a poco, se ven algunas manos tímidas que asoman de entre la multitud y arrojan frases del estilo “¿son aquellos que ven las letras al revés?” “son los que se confunden de dirección?” “son los que tardan mucho en copiar de la pizarra” “son a lo que les cuesta leer en voz alta”, entre otros tantos comentarios.

Lo cierto es que, si bien estas afirmaciones no son del todo erróneas, parecería ser que tienden a simplificar el concepto de dislexia y pueden llevarnos a caer en falsos estigmas. La dislexia, por definición, es una condición neurobiológica, es decir que su origen es de tipo neurológico y tiene un componente genético, que se estima en 60%, lo que significa que se pasa de padres a hijos (Silva, 2011). Conforme a esta definición es pertinente afirmar que la dislexia no es una  enfermedad, por ende, no puede curarse.

Lo que sí podemos hacer es prevenir las consecuencias negativas que esta condición tiene en el desarrollo de la conciencia fonológica y posterior habilidad lectora de los niños. Pero, ¿qué es la conciencia fonológica? La conciencia fonológica es una habilidad que permite a los niños reconocer y usar los sonidos del lenguaje hablado (Bravo, 2002).

En otras palabras, es lo que nos permite identificar palabras que comienzan con el mismo sonido, palabras que riman, palabras que tiene la misma cantidad de sílabas o que repiten ciertos sonidos. Posteriormente, la habilidad para asociar e identificar esos sonidos con sus representaciones gráficas (decodificar) será lo que le permitirá al niño leer (Abilia Ruiz Miravalles, 2014). Es decir, pasar de sonidos a grafemas y viceversa. Los niños y niñas con dislexia presentan grandes dificultades en el desarrollo de su habilidad fonológica lo cual deriva en dificultades para leer con precisión y fluidez.

¿Qué pasa, entonces, cundo la correlación entre lo que escuchamos (fonemas) y su representación gráfica (grafemas) no es del todo “transparente”? Pongamos un ejemplo. Qué ocurre cuando escucho “eit” y en verdad debo escribir “eight”. La reacción lógica de TODO niño que está aprendiendo inglés es “¿de dónde apareció esa gh? Y ¿por qué no la escuchamos?” Esto nos muestra mediante un ejemplo claro, la opacidad del idioma inglés, el cual, comparado con el español, es 40 veces más opaco, menos transparente. Esta discordancia entre lo que se escucha y lo que se escribe o entre lo que se lee y cómo se pronuncia representa una dificultad para todos los niños, no solo para aquellos con dislexia. ¿qué podemos hacer, entonces, para ayudar a todos los niños a aprender inglés y sortear la dificultad de la opacidad del idioma?

Aquí le dejamos algunos tips y recomendaciones que hemos desarrollado a lo largo de más de 40 años de experiencia y que son el eje fundamental de nuestro método de enseñanza.


1- Automatizar la decodificación

2- No llamar a las letras por su nombre, sino por el sonido que producen.

3- Utilizar imágenes de objetos conocidos por el niño para reforzar la memoria y ayudarlos a recordar el sonido de la letra.

4- Trabajas con pseudopalabras o “palabras sin sentido” para asegurar que el niño realmente esté decodificando y no asociando de manera incorrecta con palabras que ya conoce.

5- Recurrir a ayuda visual mediante el uso de colores para reforzar la discriminación visual de grafemas (letras) similares que pueden prestarse a confusión.

6- Mucha práctica para estimular al cerebro a recordar y fijar los conceptos adquiridos e identificar ese conocimiento cómo útil.

Los niños y niñas con dislexia tienen todas las condiciones para aprender un segundo idioma, lo que necesitan es de un enfoque y un método adecuado, empático, sistemático y multisensorial que los ayude a desarrollar y entrenar su conciencia fonológica como base para conseguir una lectura fluida y correcta que sirva de base sólida para la construcción y el desarrollo del inglés.

¿ CÓMO LOGRAR CONCENTRACIÓN AL ESTUDIAR? 8 IDEAS

PhD. María Ester Flores Sandoval

Para escribir este artículo, quiero iniciar con el concepto de Educación Holista del maestro Ramón Gallegos, en su libro La Educación del Corazón.

En el mismo, señala que la educación holista es un camino de sabiduría, amor, y compasión, es el arte de hacernos conscientes de nuestra verdadera naturaleza. Y una pedagogía de amor universal, que nos prepara para una vida de paz.

Desde ese lugar emocional y convicción de las propias capacidades, se pueden tomar en cuenta los siguientes aspectos para lograr una mejor concentración:

1- Preparación mental: Horas antes de iniciar el momento de estudiar hay que pensar positivamente en la tarea que se va a realizar. Agradecer que cuenta con los sentidos físicos suficientes para realizarlo y con capacidad intelectual. Decirse en voz alta y con fuerza que estará dispuesto a organizar la materia de la manera más inteligente. Mostrar felicidad por el reto que  significa poner en práctica lo aprendido hasta ese momento, por medio de los libros y maestros a cargo de enseñar.

2- Crear un ambiente apropiado y acorde a la personalidad: Tomando en cuenta que en los seres humanos hay nueve tipos de inteligencias tales como; lógico matemático, verbal, corporal, musical, espacial, interpersonal, intrapersonal, naturista, y desde la educación holista la inteligencia onírica o sea de los sueños1, es recomendable identificar cuál predomina en la personalidad para poder elegir un lugar donde estudiar. Por ejemplo si se es más naturista que lógico matemático, lo ideal es estudiar al aire libre. Si se es más corporal que verbal lo ideal es estudiar caminado un poco con los libros o moverse cada tanto, que pasar muchas horas en una silla y vaya a sentir angustia, ya que no es su mejor estilo de aprendizaje.

3- Crear formas personales de estudiar: Cada persona va creando con el tiempo su propia forma de asimilar los conocimientos. Algunos les gustan los esquemas con colores, otros leen y subrayan, sacan citas, o hacen cuestionarios, y similares. Esta particularidad debe ser agradable divertida y creativa, ya que el poder de crear motiva, genera energía y fuerza para concentrarse.

4- Organizar el material a trabajar y empezar por lo más difícil: Como todo proceso en la vida se requiere de orden y planificación. Estudiar no es la excepción. Por eso es recomendable tener claro los horarios de exámenes, para no acumular todo para el final. Y para que la mente no se sature es bueno plantearse el reto de empezar por lo más difícil o lo que tenga más carga de estudio. Si es con la lectura o análisis y síntesis de lo aprendido. De seguro, al superar este reto, darán más ganas de hacer luego los que se consideran más fáciles.

5- Elegir el mejor momento del día para estudiar: Según la personalidad, el trabajo y los ciclos de descanso de las personas hay momentos que son más productivos para estudiar y concentrarse que otros. Es recomendable saber si se siente mejor en la mañana al despertar con un café y la mente fresca. O bien en la noche cuando todos duermen y el silencio del ambiente ayuda. Algunos prefieren las tardes, ya que les gusta ver el movimiento de gente y sentirse acompañado mientras estudia. Lo importante es elegir lo más se acopla a su rutina y motivación.

6- Distribuir el tiempo de descanso con el de estudio: Nuestro cuerpo tiene un lenguaje al que hay escuchar todos los días, en especial si está cansado. Por eso a la hora de estudiar se debe tratar de estar relajado, haber dormido adecuadamente, estirar los músculos de la espalda. Sacar un ratito para respirar. Practicar el agradecimiento por la oportunidad de estudiar como trampolín para alcanzar muchas metas y sueños planteados a futuro. Esto mantiene la motivación. También es bueno parar cuando ni el cuerpo ni la mente pueden seguir. La saturación desespera y se pierden lo aprendido en ese momento.

7- Comer adecuadamente: Para estos días de estudio fuerte y concentración, es recomendable evitar muchos dulces, alcohol, y harinas. Ya que producen sueño y alteran más. Son preferibles los alimentos como frutas, verduras y cereales. Lo ideal es consultar con un especialista en Nutrición para una mejor guía. Tratar de evitar extremos como no comer del todo por estar estudiando, o comer ansiosamente en la mesa de estudio. Hay que equilibrar.

8- Conversar con personas cercanas sobre lo que se está estudiando: Es recomendable hacer grupos de estudio mientras se está en estos procesos. Las diferentes opiniones, comentarios, tertulias, y sobre todo la discusión sana sobre lo aprendido estimula nuevas ideas. Es llevar la teoría a un plano más real y divertido. Aprender de manera agradable favorece el éxito académico. Según Ramón Gallegos, “La Comunidad de aprendizaje como espacio educativo integral, se parece más a una familia en armonía que una fábrica de procesos lineales. Un Centro Educativo holista es un lugar donde el estudiante es básicamente feliz para aprender sobre la vida tal como la vive2”

Psicóloga Teléfonos: 2283-1293 / 8843-4105

Correo: mariaesterfloressandoval@yahoo.es

¿Cómo escoger centro educativo? 7 Recomendaciones

Cielo Porras Mora Actualidad Educativa

Los cambios acelerados de la actualidad amplían las necesidades de información que permiten a las familias generar decisiones educativas acertadas, que se ajusten a las características e individualidades de la persona estudiante.

Para muchas familias esta tarea puede ser demandante, ya que implica desplazamientos, presas, permisos en los trabajos, citas, llamadas, correos, búsquedas en internet, visitas y largas horas en una carrera que se puede tornar extenuante entre tantas opciones. Para ayudarle en esta selección efectiva se anotan a continuación 7 recomendaciones puntuales que ayudarán en la búsqueda.

1. Visitar las Multiferias Educativas de Actualidad Educativa. Lo primero para las familias es estar positivos ya que este encuentro con el centro educativo debe ser una buena experiencia. Para esto deben saber, que existen las Multiferias Educativas Regionales, donde al revisar las fechas anuales ya establecidas, pueden organizarse según su sector de residencia para visitarlas, de esta forma, en un solo lugar, acceder en los diferentes estands expuestos con la información que ofrecen los mejores centros educativos de calidad de la zona de interés.

2. Conozca las características de la persona estudiante. Es cierto que todos decimos conocer a nuestros hijos, sin embargo es recomendable tomarse el tiempo de reconocer en ellos las características e individualidades que los definen. Observarlos anotando listas de habilidades, gustos, preferencias deportivas o artísticas que los caracterizan. Esto permitirá poder tener claros los criterios que la institución educativa debe ofrecer y que sean compatibles con los del estudiante.

3. Realice un presupuesto para la inversión educativa: El dinero que se utiliza en educación, debe ser considerado una inversión a largo plazo. Es importante preguntar ¿qué se obtiene por esa inversión? , ¿cuánto es la matrícula? y ¿qué incluye la mensualidad? Existen instituciones donde los talleres se pagan por aparte u otras donde ya están incluidos en el costo. También consulte sobre la cantidad de mensualidades que se pagan por año, costos extra como materiales o giras educativas. Todo esto debe ser revisado para que el dato sea real y se ajuste a su presupuesto.

4. Defina las prioridades que ocupa sean cubiertas: Existen
variables que cambian de una familia a otra y que aunque no estén en esta lista son prioridad. Por ejemplo, temas de valores, o aquellas familias que por trabajo de los padres necesitan que después de las clases la escuela les brinde apoyo con cuido o tutorías.

5. Involucre a los estudiantes en el proceso: La búsqueda efectiva de centro educativo debe de ser compartida por la familia, la educación está muy ligada a la emoción. Por lo tanto, la alegría por el aprendizaje se transmite de padres a hijos. Cuando esta búsqueda es tranquila y se disfruta, se da un buen comienzo en esa relación comunicativa que debe forjarse con el centro educativo.

6. Pregunte sobre aspectos curriculares: Es muy importante indagar sobre la manera en que imparten las lecciones, cantidad de evaluaciones y de cuál tipo, si son académicas o competenciales. Pueden indagar también en la cantidad de tareas. Además, de preguntar sobre la parte curricular cuántas lecciones académicas, artísticas, deportivas, tecnología y los idiomas que brindan.

7. Actividades extracurriculares: Cada institución tiene características propias que la diferencian de las demás y eso puede ser lo que le permita a los estudiantes engancharse con la misma. Por ejemplo, algunos niños gustan de actividades como la robótica, o son afines a excursiones, otros gustan de los festivales deportivos y culturales. Entonces, esto se puede convertir en motivadores del aprendizaje.

Esperamos estas recomendaciones le sirvan en la búsqueda y recuerde que así como el mundo cambia, la educación también y que lo importante es encontrar en esa institución educativa el balance entre aprendizaje y disfrute ¡Muchos éxitos en la búsqueda!

 

 

Entrevista a Rosa Liarte sobre “Metodologías Activas del Aprendizaje”

Cielo  Porras  Mora    Actualidad Educativa                                                                                            ______________________________________________________________________________

Rosa Liarte educadora española y  especialista en metodologías de aprendizaje activo. Conversó con Actualidad Educativa, previo al foro de Innovación Educativa,  realizado en la Fundación Omar Dengo, donde compartió  con 150 educadores costarricenses desarrollando recursos innovadores para implementar en las aulas.

“Lo que se promueve es que se hagan metodologías  activas,  o sea que se aprenda haciendo y que el alumnado saque esas habilidades que debe tener para el siglo XXI, que aprenda de forma activa y que lo recuerde” Rosa Liarte.

Entonces, Las metodologías activas son la nueva forma de enseñar en la sociedad del conocimiento,  donde toda la información está al alcance de un “clic”. Más que memoria lo importante es el desarrollo de las competencias y las habilidades.

1-¿Cuáles son las principales metodologías activas de aprendizaje?

La base sería el Aprendizaje Basado en Proyectos, que es donde guiamos al alumno o alumna para que haga un proyecto, producto final.  Este proceso es mucho más guiado pero lo que se pretende es que haga un proceso de investigación y luego un producto final.

Un estado mayor, sería el Aprendizaje Basado en Problemas, en este caso le planteamos al alumnado un reto, una duda, un problema  y  tienen que buscarle la solución. Sería como un estado superior porque ahí el producto final no está definido,  sino define cómo hacerlo  el  alumnado.

Luego, está el Aprendizaje Servicio,  es el realizar un proyecto para mejorar la sociedad, o sea donde se implica al alumnado,  también a la familia, al profesorado  e  incluso a la ciudad o la sociedad en si. Es como elaborar algo para conseguir algo mejor en la sociedad o ayudar.

¿Pueden las metodologías activas de aprendizaje favorecer el desarrollo de competencias y habilidades en los estudiantes?

Claro, porque cuando tienen que trabajar de una forma diferente investigando, tratando con los demás, trabajando en equipo, buscando información en internet. Lo que se hace es fomentar esas habilidades y competencias.

Entonces, en una educación tradicional la vía de superación es el examen escrito, que es otra competencia y otra forma de averiguar si tiene contenido. Pero, donde desarrollamos muchas más habilidades es en una metodología activa.

La riqueza está en probar todo, no negar nada, sino más bien alimentarnos de método. Por ejemplo,  mi alumnado dice que gracias a las metodologías activas cuando se presenta un examen no tiene que estudiar tanto, se lo saben  porque lo recuerdan, porque lo han vivido, les es menos traumática esa vía  para aprobar.

¿Cuáles son esas competencias y habilidades a desarrollar en los estudiantes?

Se habla de pensamiento crítico,  hay que trabajarlo porque tenemos una sociedad de la información, un montón de información en internet, se habla ya de  “infoxicación”,  que estamos intoxicados de información ¿cómo filtrarla? ,  ¿cómo buscarla?

Luego, también se habla de la creatividad, tenemos que hacer al alumnado creativo. Hay muchísimas cosas ya inventadas, lo que tenemos es que mejorar y ser creativos.

Se habla de la colaboración, el  trabajo en equipo,  el saber trabajar con los demás, aunque estemos con la tecnología y podamos trabajar con máquinas.

También,  lo que ahora se va a recalcar mucho más son los trabajos que sean de colaborar con las personas.  Porque,  hay muchos trabajos que los van a sustituir las máquinas.

Pero, lo que se pide es el desarrollo de las habilidades sociales. Porque,  es lo que va a hacer la diferencia junto con la creatividad.

Consejos para los exámenes

Es muy importante que antes de los exámenes los estudiantes estén muy tranquilos, para esto la familia y el entorno puede colaborar reafirmando la seguridad del estudiante con  frases positivas que los empoderen y les den confianza. Ya se ha hecho lo necesario y es el momento de tener  confiaza.

A continuación, brindamos algunos consejos 

Antes de la prueba

1- Dormir bien y las horas suficientes, esto para que se sientan  descansados y atentos.

2-Preparar  con anticipación  uniforme, carnet, bolígrafo, lápiz, regla, calculadora o cualquier implemento que se requiera llevar.

3-Levantarse temprano para tener tiempo de alistarse  con tranquilidad.

4-Desayunar sano y equilibrado, es importante que sea algo que se esté  acostumbrado a comer esto para evitar se afecte la digestión.

5-Puntualidad con la hora para ir tranquilo y evitar cualquier contratiempo.

6-Procurar actitud tranquila y positiva.

Durante la prueba

1. Escribir el nombre y los datos requeridos.

2. Leer bien las indicaciones y aclarar con los encargados cualquier duda.

3. Si siente que algo se le ha olvidado, tranquilidad, respire profundo e intente pensar en cualquier cosa relacionada,  verá  que pronto empieza a recordar.

4. No dedicar más del tiempo previsto para cada pregunta, en caso de que no lo recuerde puede marcarla y  continuar con lo que sí sabe, luego retomar. Recordar puede aclarar dudas con los encargados.

5. Cuando los exámenes tienen hoja de respuesta es recomendable utilizar regla como guía a la hora de pasar las respuestas.

6. Ante dudas consulte  con confianza a los encargados.

7. Aprovechar el tiempo en el examen, es importante revisar, el tiempo nunca debe de sobrar este se debe aprovechar si se termina antes en volver a revisar, ver que no queda nada en blanco y repasar lo anotado.

Éxitos usted ya estudió este tranquilo 

Cielo Porras Mora       Actualidad Educativa