Actualidad Educativa
A partir de las deficiencias encontradas en la aplicación de la evaluación TERCE, realizada por la UNESCO, en doce países de América Latina (incluido Costa Rica), en estudiantes de sexto y tercer grado, se recomiendan las siguientes medidas para mejorar la enseñanza de la escritura en los estudiantes de primaria:
- Tiempo destinado al ejercicio de la escritura en el aula: la práctica de la escritura debe realizarse en secuencia para abordar la habilidad por etapas, lo que implica dedicarle de tres a cuatro semanales.
- Secuencias didácticas para la práctica de la escritura en el aula: la escritura debe realizarse en etapas, por lo que el proceso debe organizarse de la siguiente manera: 1) De presentación: en ella se incluye la motivación al aprendizaje. Para ello, se pueden llevar a cabo lluvias de ideas, esquemas, y similares. 2) De comprensión: procesamiento de la información recopilada. Aquí se revisan los fenómenos lingüísticos involucrados (reglas gramaticales, ortografía). 3) De práctica: ejercitar las destrezas involucradas en la escritura, mediante la redacción de los primeros borradores del texto. 4) De transferencia: se aplica lo aprendido en las etapas anteriores. Aquí ya se empieza con la escritura formal. 5) De autoevaluación: actividades de metacognición permiten evaluar el aprendizaje obtenido.
- Estrategia de modelamiento: los estudiantes de primaria requieren modelos de planificación, textualización y revisión de lo escrito. El rol del docente es clave en la ejemplificación de cada una de estas fases, con el objetivo de ampliar la compresión en los estudiantes.
- Generación de un ambiente propicio para el trabajo de escritura, individual y cooperativo: un ambiente favorable en el aula brinda confianza entre los estudiantes para la discusión grupal de sus ideas de escritura, para compartir sus producciones, y para recibir las evaluaciones de sus compañeros. Una de las metas es incorporar la mayor cantidad de estrategias posibles, permitir el desarrollo de capacidades individuales, y mejorar las competencias involucradas en el proceso de escritura.
- Promoción de la escritura de diversos textos: es fundamental que los estudiantes practiquen la escritura de textos de diferente naturaleza (narración, descripción, argumentación, y de normas), al igual que diferenciar entre los textos iniciales y los textos siguientes de evaluación. De esta manera, se recomienda empezar con la enseñanza de textos de corte narrativo, para luego pasar a la redacción de normas, reglamentos, etc. Por otro lado, el acceso a textos científicos es una herramienta útil para luego impulsar la redacción de estos en los propios alumnos.
- Proyecto de escritura en el aula: se recomienda que, tomando como referencia la organización del ciclo lectivo, este sirva de esqueleto para planificar el desarrollo de proyectos de escritura a lo largo del ciclo. De esta manera, se facilita la definición de fases de la escritura, y trabajar por ciclos las estrategias más apropiadas para cada una.
Fuente: Flotts, M; Manzi, J; Lobato, P; Durán, M; Paz, M y Abarzúa, A. (2016). Aportes para la enseñanza de la escritura.