Nicoya Peninsula Waterkeeper
Nicoya Peninsula Waterkeeper (www.nicoyawaterkeeper.org) es una asociación sin fines de lucro costarricense que trabaja en la protección del agua en las comunidades costeras de Mal País, Playa Carmen, Santa Teresa y Hermosa, en el sur de la Península de Nicoya. Nicoya Peninsula Waterkeeper es miembro de la Waterkeeper Alliance (www.waterkeeper.org), una red global basada en Nueva York, que cuenta con alrededor de 300 organizaciones que protegen el agua a nivel mundial.
Nuestro reconocido destino turístico cuenta con una población aproximada de 5.000 habitantes y, según cifras del ICT, un estimado de 150.000 turistas que la visitan por año. La contaminación en estos pueblos costeros se debe en gran medida al manejo inapropiado de los desechos sólidos y líquidos, a la falta de sistema de tratamiento de aguas residuales, drenaje de aguas negras y grises en el suelo y/o ríos cercanos, urbanización rápida, descontrolada y sin regulaciones que ha generado gran presión en los recursos naturales del área, y por último, falta de educación comunitaria sobre el manejo sostenible de los desechos.
En una costa de solo 12Km, existen alrededor de 130 restaurantes y cocinas de hoteles y/o cabinas. Este gran número de cocinas genera una cantidad considerable de grasa acumulada en las trampas de grasa. Al no haber alternativa, la costumbre es hacer un hueco y enterrar esa grasa que se infiltra contaminando el suelo y el agua. Otros la botan en la basura que llega al botadero municipal donde genera gases de efecto invernadero.
Una gran parte de la población no está consciente del gran daño que esto genera para el agua, el medio ambiente, nuestra salud y para la estabilidad económica de pueblos que dependen del turismo como su mayor fuente de ingresos.
Este contexto motivó a Nicoya Peninsula Waterkeeper a tomar acción. Entramos en contacto con VIOGAZ, empresa con gran experiencia en el diseño y construcción de biodigestores a nivel latinoamericano para buscar una solución al problema. Por medio de un financiamiento del Departamento de Desarrollo Sostenible de la Organización de Estados Americanos (OEA), logramos construir un biodigestor para la comunidad. El biodigestor se alimenta de la grasa de las trampas de grasa de los restaurantes locales. Esta grasa es digerida y transformada en gas que es utilizado por la Policía Turística de Santa Teresa para cocinar.
Gracias al biodigestor, la grasa que producen los restaurantes locales se transforma en energía limpia, en vez de terminar en el agua o el suelo. Con una capacidad de digerir 10Kg al día de grasa, el biodigestor evita que 3,65 toneladas de grasa al año contaminen nuestras playas.
Con el biodigestor estamos facilitando a la comunidad la forma de deshacerse de la grasa de forma sostenible. ¡Queremos playas y agua limpia para generaciones presentes y futuras!