Dra. Kathryn Von Saalfeld.
Nutricionista
Muchos padres al notar o ser notificados por su médico que su hijo debe de bajar de peso, se encuentran confundidos sobre qué hacer.
¿Necesita una dieta estricta? ¿Debe prohibirle los dulces?
En niños, un nutricionista puede evaluar si requiere de tratamiento. Pero usted como padre de familia puede estar atento a signos y síntomas que pueden presentar los niños que implican que es urgente tomar acción.
Entre los más importantes están:
- Dolor de cabeza.
- Ronquidos y somnolencia durante el día.
- Dolor abdominal.
- Orina frecuente, mucha sed y mucha hambre.
- Piel con manchas en los pliegues.
Se ha demostrado que la restricción solo aumenta el deseo de los niños por lo prohibido, y además se relaciona con una mayor probabilidad de mantener el sobrepeso en la edad adulta, así como desórdenes de la conducta alimentaria.
Lo más importante es trabajar con la modificación de conductas. Para esto hay 4 estrategias que han demostrado ser efectivas para ayudarle a realizar cambios:
- Controle el ambiente.
- Aumente las oportunidades para comer más saludablemente y ser más activo.
- Identifique en su rutina puntos asociados con exceso de consumo o sedentarismo.
- Controle los tamaños de porción sirviendo al plato y no dejando oportunidad para servirse más.
- No ponga televisión, computadora o juegos de video en el cuarto de los niños, y limite las horas dedicadas a estas actividades a un máximo de 2.
- Monitoree el comportamiento.
- Determine las conductas que favorecen que el niño coma en exceso.
- Reconozca en qué debe cambiar.
- Establezca metas realistas, a corto plazo, sobre cómo cambiar.
- Premie el éxito y dé retroalimentación positiva.
- Mantenga un registro del inicio y de los cambios.
- Establecimiento de metas.
- Establezca metas sobre cómo mejorar los hábitos de alimentación, a corto y largo plazo.
- Deben ser respecto al cambio de comportamientos, no a un número en la báscula.
- Hacerlo en conjunto con el niño.
- Establezca solo 1-2 a la vez.
- Los padres deben establecerse metas también.
- Premie los cambios exitosos en el comportamiento.
- Refuerce actitudes negativas y positivas.
- Deben darse de inmediato al cumplir la meta.
- Deben ser frecuentes durante el cambio, después se disminuyen cuando el comportamiento ha cambiado.
- No se deben dar si no se alcanza la meta.
- Los premios no deben ser comida.