Melissa Varela
Matemáticas, Español, Estudios Sociales, Química, e idiomas constituyen las materias que los y las estudiantes, en su gran mayoría, reciben en las aulas de las escuelas y colegios. ¿Qué se les enseña que vaya más allá de geometría, sintaxis, historia, o elementos y compuestos químicos? Lo anterior, constituye una deficiencia, y hasta una deuda, del plan de estudios que rige la educación en los centros educativos. ¿Qué hace falta? Se necesita enseñar para la vida.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la educación o preparación para la vida “hace referencia a un amplio conjunto de aptitudes psicosociales e interpersonales que pueden ayudar a los niños y niñas a tomar decisiones informadas, a comunicar de manera eficaz y a desenvolverse en su entorno.” Esta enseñanza les permitirá contar con las herramientas e instrumentos necesarios para desenvolverse en las situaciones y desafíos de cada uno y cada una durante su vida; y de esta manera, ellos y ellas se sentirán confiados para enfrentarlos para así posicionarse en el lugar que les corresponde en el mundo.
Una situación o un ambiente en el que la educación para la vida es de gran ayuda, es bajo una amenaza y emergencia. Los conocimientos y los mecanismos aprendidos les permitirán tomar las decisiones más adecuadas, y les permitirá generar independencia de sus padres y de otras personas.
Pero, ¿qué contiene la enseñanza para la vida? Para la UNICEF, debe basarse en los derechos humanos. Entre estos, los niños, niñas y los jóvenes tienen el derecho a una educación que respete su dignidad como seres humanos, y como personas diferentes a las demás; y también que sea una formación que incremente la capacidad para vivir una vida que les satisfaga y que permita generar una transformación en la sociedad.
Diversos países han iniciado la implementación de programas dedicados al aprendizaje para la vida. En el caso de Azerbaiyán, se incorporan temas de salud, nutrición, género, derechos humanos, paz y tolerancia, medioambiente, desarrollo personal, y la comunicación interpersonal.
En una sociedad en la que surgen nuevos problemas y en ambientes que demandan individualidad, rapidez, y creatividad; es indispensable incorporar en la educación de los niños, niñas y jóvenes, en los centros de estudio y en los hogares, por parte de profesores y padres de familia, esas herramientas que desarrollen las habilidades para su adecuado desenvolvimiento y una satisfacción individual sobre lo que se sabe y sobre lo que se es.