Melissa Varela
La educación preescolar ha sido caracterizada por ser vital para la promoción de actitudes, y habilidades en los niños y niñas, entre ellas, la confianza, la curiosidad, el disfrute, el autocontrol, el razonamiento, la comunicación, la convivencia, y el desempeño en la sociedad. Por esta razón, en los últimos años ha sido tomada con un interés especial por las autoridades encargadas de la formulación de la política educativa en América Latina, y Costa Rica no ha sido la excepción.
La educación preescolar privada presenta mayores ventajas que la aplicada en centros públicos por las siguientes razones. Primero, la relación entre aulas por establecimiento educativo es mayor en los centros privados. Esta es de más de tres en las últimas, en contraste con 1.5 en centros públicos. Segundo, existe una mayor oferta educativa para los niños entre 0 y 3 años en el sector privado. Tercero, una mayor jornada de trabajo. En los centros públicos se extienden por cuatro horas y diez minutos, mientras que en los privados son de siete horas. Cuarto, el personal docente. En cada aula, en los centros privados, además de la maestra principal, los estudiantes están acompañados de una maestra asistente o niñera; y, adicionalmente, la gran mayoría de este personal es bilingüe. Finalmente, en las aulas privadas hay un mayor desarrollo de asignaturas como la lectoescritura emergente, artes, la enseñanza de idiomas e Informática.
Sin embargo, el Informe del IV Estado de la Educación señala un conjunto de desafíos que esta sección de la educación posee:
1- Incrementar la inversión con el objetivo de ampliar el número de secciones en el Interactivo II y alcanzar, en el corto plazo, la universalidad de este nivel, así como una oferta de mayor calidad.
2- Desarrollar estrategias de atención específicas para fortalecer la ayuda a los niños provenientes de hogares con climas educativos bajos y a sus familias.
3- Diseñar nuevos programas de preescolar que incorporen los enfoques internacionales recomendados: i) proporcionar a los docentes lineamientos claros y específicos para el aprendizaje en varios dominios del desarrollo, ii) proporcionar una variedad de actividades orientadas a enriquecer ese desarrollo, iii) garantizar interacciones de calidad entre niños y docentes y iv) confeccionar indicadores que permitan medir logros y retrocesos.
4- Ampliar y fortalecer los procesos de evaluación en preescolar, con el fin de mejorar la calidad.
5- Utilizar instrumentos validados científicamente en los procesos de evaluación de los ambientes de aprendizaje. Esto permitiría generar muestras que sean comparables internacionalmente.
6- Fortalecer la formación inicial de los docentes en el tema del desarrollo cognitivo-lingüístico, y la investigación sobre su promoción en las aulas. Esto implica la constante revisión y actualización de los programas de formación docente.
7- Lograr una mayor coordinación entre el MEP y las universidades para retrotraer los resultados de las investigaciones y así mejorar el quehacer educativo en las aulas de preescolar.
Fuentes:
Programa Estado de la Educación (2013). IV Informe del Estado de la Educación. San José: Editorama S.A.