Fabián Zolo
Grupo DIP
Todos los seres humanos son personas infinitamente distintas; aún los que nacen gemelos, trillizos y hasta cuatrillizos, tienen algo que les diferencia de sus demás hermanos o hermanas. Ese maravilloso componente es: su fortaleza, la cual se compone principalmente de su temperamento y su talento.
Cada fortaleza presenta sus propios patrones. Es por ello que para sobresalir en el campo de trabajo elegido y, lo que es más importante, ENCONTRAR SATISFACCIÓN DURADERA EN ÉL, cada quien debe comprender sus patrones singulares. Es por ello, que una de las misiones más importantes que tiene cada hombre y mujer es convertirse en un experto en descubrir, describir, aplicar, practicar y pulir sus fortalezas y su potencial. Esto es, conocerse a sí mismo.
Tengo la fortuna de poder tener contacto con la gente a través de apariciones por programas de televisión y radio; como conferencista, he tenido la oportunidad de compartir y escuchar el corazón de la gente, sobretodo de los jóvenes quienes por naturaleza son acuciosos y tienen una temeridad bien canalizada en pro de cómo calzar en la vida. En nuestro consultorio, es común recibir familias enteras, jóvenes, y aún empresarios ya consolidados, con un conflicto existencial en cuanto a la escogencia que hicieron sobre sus carreras.
Y es que existe una realidad que aqueja a muchos jóvenes y que ha hecho estragos en la vida de muchos adultos y que, en función de esa decisión, hoy, a pesar de tener salario, hacer “óptimamente su trabajo” y cumplir desde la forma más básica con su estilo de vida, muchos de esos hombres y mujeres están agrietados emocional y vocacionalmente, pues se sienten como que “les falta algo” y no son felices en la carrera que escogieron; por lo tanto, viven miserablemente frustrados en la vida.
Quisiera compartir en estas pocas líneas, varios principios que pueden ser tomados en cuenta, sobre todo por muchos jóvenes que a estas alturas del curso lectivo final de su carrera colegial, están angustiados pues tienen una presión que les obliga a no disfrutar de la coronación de una fase importantísima en su vida como lo es la transición del colegio a la universidad, debido a esa gran incógnita: ¿Y ahora qué carrera escojo? Quizás usted que está leyendo estas líneas, ya ha pasado ese salto, con la noción de que estaba “seguro” de lo que iba a hacer, y sin embargo, después de cursar algunos meses la carrera que escogió, se siente perdido pues no era lo que usted esperaba. No se desespere, quizás está en el momento justo para corregir el rumbo de su barco hacia la ruta que verdaderamente lo hará sentirse pleno.
Es un hecho; las personas que sienten que están utilizando su potencial y sus fortalezas todos los días, son más poderosas y sólidas. ¡Así como lo escucha! Es por ello importante entender varias cosas con respecto al potencial que usted posee:
EL POTENCIAL: se define como aquello que el hombre y la mujer son capaces de hacer. Es el conjunto de conocimientos, habilidades y competencias que posee una persona, lo que posibilita su rendimiento exitoso en cualquier área de su vida, incluyendo su desempeño dentro de una Organización o en la empresa que decida desarrollarse.
Es por ello importante que, antes de escoger una carrera, podamos definir primero de qué estamos hechos. La tendencia recurrente es escoger una carrera para definir entonces nuestra personalidad y nuestro rol de vida. ¡ERROR! Eso además de equivocado, es arriesgado, pues la carrera se constituye en un llegar ser, en donde somos cualquier cosa menos nosotros mismos.
El mejor modo de desarrollar nuestro potencial humano es mediante empezar a saber quiénes somos y qué queremos en profundidad. La gente suele ir confusa por la vida, no saben dónde meterse, estudian, trabajan; pero un alto porcentaje tiene la sensación de que “le falta algo”, no saben si realmente lo que hacen es lo que les gustaría hacer.
Por favor: ¡Deténgase y atrévase a hacer las preguntas más descabelladas que nunca ha hecho:
¿QUÉ LE APETECE MÁS HACER?
¿QUÉ LO LLENA MÁS HACER, Y HASTA, LO HARÍA DE GRATIS?
¿QUÉ LO HACE FELIZ?
Haga lo que le hace sentir orgulloso, lo que le dé claridad, lo que lo hace ser feliz sin máscaras, sin tapujos donde USTED ES USTED MISMO, además que le permita vivir de ello y lo defina al punto de saber quién es usted, y estar plenamente satisfecho respecto a todo lo que concierne a su vida y cada día intentó desarrollar cada vez más su potencial humano.
No se sienta presionado por lo que le voy a escribir, pero lo cierto es que la carrera que escoja definirá los siguientes cincuenta años de su vida. Apreciado lector: permítame enumerarle algunos errores que cometen muchas personas a la hora de escoger una profesión:
- Percibir la carrera como un medio de obtención de dinero y estatus, y no como una extensión de mí persona, de mi plenitud. La carrera debe ser una extensión de mi forma de ser y no lo contrario.
- Pretender diseñar su vida en función de su profesión cuando lo correcto es comenzar por diseñar su vida ideal y luego decidir la profesión que necesitaría para complementarla.
- Escoger una carrera partiendo de lo que se va a ganar desde el punto de vista material: fama-dinero-posesiones, etc.
- El simple hecho de graduarse de algo…tener un cartón… “ser alguien”. Lamentablemente es que pueden ser alguien pero no son ellos.
- Decisiones con base en profesiones que se piensan con mayor oferta laboral, aunque éstas no satisfagan el interés, potencia y vocación de la persona.
- La presión familiar: quienes imponen a toda costa una profesión para continuar con un negocio o porque proyectan lo que no pudieron ser.
- El auge que tiene una carrera en medio de su círculo social porque eso es lo que está “de moda”
Muchos individuos desde jóvenes eligieron una carrera partiendo de este tipo de motivaciones sin tomar en cuenta no sólo sus intereses, sino también ignorando y hasta rechazando sus aptitudes, gustos y cualidades.
Por ello, un gran porcentaje de profesionales no está satisfecho con la profesión que eligió. Y al considerar que no tienen más remedio, se quedan allí. Esa es una de las causas por las cuales muchos, ya profesionales, obtienen malos resultados, desempeños deficientes y apáticos.
Usted puede cambiar este escenario confrontándose a su propio espejo. ¿Se ve en ese campo escogido por el resto de su existencia? ¿Fluye fácil y placenteramente en el desarrollo de su profesión o es un diario “viacrucis”? ¿Es bueno para ello, está en congruencia con su forma de ser y su potencial?
Si sus respuestas no son muy positivas entonces atrévase a hacer el cambio planteándose la siguiente pregunta: ¿qué hago ahora? El conocimiento de uno mismo es crucial para desarrollar las potencias e identificar nuestros talentos naturales y cultivarlos para convertirlos en fortalezas, y de esta manera, pasar de una vida ajetreada a una vida viviendo en la “gloria”. Así como lo escucha; cuando usted se encuentra en su “charco”, la sensación de libertad y de crecimiento es constante y muy elocuente. Apreciado lector: SUS talentos son la materia prima más importante para desarrollar SUS fortalezas…esas fortalezas se traducen en carreras estables, y plenas.
Hay que recordar que el POTENCIAL NO SE SACA DE LA NOCHE A LA MAÑANA. Requiere una mayor conciencia sobre su mundo, sobre quién es y qué puede hacer en la vida que lo disfrute.
¡No tenga miedo! Más bien tome en cuenta:
- Sus anhelos:
– Sin importar las influencias externas que le quieran reprimir o coaccionar, esa vocación, pasión o conexión con su potencial es más fuerte, no van a dejar de emitir su llamado.
- Lo que aprende rápida y naturalmente:
A veces el talento no se manifiesta a través del anhelo. En ocasiones es una chispa que se enciende y es la velocidad con la cual usted aprende una destreza la que revela la presencia y el poder de ese talento.
- Sus satisfacciones:
Consiste en sentirse bien cuando utiliza esos talentos. Todo parece demasiado sencillo porque le producen fuerza y satisfacción psicológica, y SIGNIFICADO mientras lo desarrolla.
La gente sigue siendo incapaz de conocerse y de aprovechar sus fortalezas por estar enfocados en fortalecer sus debilidades. Por eso se pierden, se cansan y se meten en un camino del cual no saben después cómo salir.
Entienda que la escogencia de una carrera es prácticamente la primera decisión trascendental e INDIVIDUAL suya.
Yo le garantizo que si identifica y se concentra en sus fortalezas, usted no sólo será más capaz de desempeñarse y ganar terreno en cada área de su vida, competiendo en el mercado laboral, creciendo INTEGRALMENTE mientras se expande su visión e incrementa su patrimonio personal y familiar. Lejos de arrepentimiento, habrá convicción y satisfacción.
Si conoce su potencial, puede incluso darse cuenta de que una carrera universitaria no es su camino, sino el comienzo de una gran idea corporativa que lo hará millonario integralmente. Siendo usted mismo su jefe y ganando para las arcas de su propia visión. Ese tipo de acción se le llama emprendedurismo. Pero eso es otro tema que justificará nuestra razón para volvernos a ver. ¡ÉXITOS en su viaje!