El uso del teléfono móvil en el aula es un reto para el aprendizaje, ya que no solo se trata de incorporar el celular en la clase sino que esto debe cumplir una función y estar alineados con los objetivos.
Hay personas y docentes que están a favor o en contra de esta herramienta, y es por eso que en Actualidad Educativa queremos repasar algunas de las ventajas que creemos que pueden tener el uso del móvil en el aula y algunas formas en las que podemos incorporarlo como docentes en nuestras clases.
Ventajas
- Investigación inmediata: Permiten acceso a diferentes aplicaciones para poder encontrar información con mayor rapidez, abriendo un mundo de posibilidades desde el pupitre.
- Registro de clases: Son una herramienta para registrar la información de la clases a través de fotografías, vídeos y tomas de la pizarra.
- Organizador estudiantil: Los móviles tienen la aplicación del calendario y recordatorios por lo que ayudan a los niños a desarrollar capacidades de organización y agenda exámenes o proyectos a entregar en determinada fecha.
- Notas de voz: Permiten grabar explicaciones o exposiciones importantes para repasarlas en cualquier momento.
- Conexión: La principal función del móvil es ser un canal de contacto y esto es una ventaja ya que permite estar en contacto con los padres de familia y sus compañeros en tiempo real o al instante.
- Apoyo fuera del aula: También se pueden utilizar para reforzar aprendizajes fuera de la clase, recomendando actividades o aplicaciones que puedan servir para esto.
- Aumento de la motivación y participación: El uso de los móviles permite una comunicación diversa según las necesidades de cada alumno o alumna, lo que permite que la metodología se personalice según sus necesidades, así como el modo de trabajo.
Desventajas:
- Distracciones: Si no se utiliza dentro de un plan, con objetivos y estrategias, se convierte en un objeto distractor, que puede afectar la concentración, pues es un canal con el que los alumnos pueden tener acceso a cualquier tipo de información.
- Mal uso: Esto tiene que ver con diferentes temas como la posibilidad de exponerse a un robo, de utilizarlo para fines que no son didácticos, utilizarlo inadecuadamente durante un examen, publicaciones negativas en redes sociales acerca de compañeros o docentes, y uso para el bullying.
¿Cómo podemos potenciarlo como elemento pedagógico?
El Colegio Juventud de Santiago de Compostela redactó una guía práctica para introducir dispositivos móviles en el aula.
En líneas generales es importante tener en cuenta algunos aspectos para protocolizar el uso del móvil:
- Definir al alumnado: su tecnología, sus gustos, usos, costumbres…
- Definir los objetivos de aprendizaje: curriculares, competenciales, etc.
- Elección del dispositivo y del número de dispositivos: tabletas o móviles, propios o no, por grupos o individual.
- Definición del tiempo de uso y concreción de las acciones curriculares: toda la jornada, por materias, por proyectos, etc.
- Implementación y materiales: con conexión o sin conexión, 3G o wifi, con apps gratuitas o de pago, recursos propios o ajenos…
- Delimitar el uso en el aula y la participación: cuándo, cómo, qué y quién.
- Evaluación: del mismo modo cuándo, cómo, qué y quién.
- Gestión de crisis: ¿qué hacer si… no disponemos de móviles, existe un fallo tecnológico, la familia no desea que se use el móvil en el aula…?
Algunas ideas
Podemos usar el móvil para consultar un dato, hacer fotos o vídeos, realizar tests, leer el periódico, utilizar el diccionario o traductor, usar la agenda, tomar notas, escuchar música, repasar antes del examen, leer libros electrónicos, como cronometro, como grabadora, como escaner de documentos, como calculadora, para publicar en el blog de clases, hacer presentaciones, para aprender a través del juego.