Alexandra Goni Vindas.
CEALT Centro de Alternativas Terapéuticas
Se ríen de mí porque soy diferente. Yo me río de ellos porque son todos iguales. -Kurt Cobain.
Todos somos diferentes, la diferencia es que no todo el mundo sabe qué le hace diferente o por qué es diferente.
En el mundo actual, cada vez es más frecuente encontrar aulas donde se concentran grupos de alumnos con una gran diversidad. Encontramos diferencias por razones étnicas, culturales, religiosas, geográficas, sociales, de género, alumnos con necesidades educativas especiales, con altas capacidades, retos cognitivos…todo esto nos lleva a replantearnos cambios importantes en la educación actual.
La política educativa, debe comenzar a establecer, proyectos curriculares y/o programaciones específicas, para cubrir necesidades particulares de la diversidad del alumnado. El reto más grande de los tiempos actuales, es practicar con acciones concretas, el respeto a la dignidad humana, empezando por reconocer y aceptar las diferencias entre los seres humanos.
Pero, ¿cómo aprovechar esta diferencias como puente a nuevas oportunidades? El fenómeno de la diversidad cultural en el aula, nos introduce en la ardua tarea de la construcción de un paradigma de pensamiento sobre la diversidad capaz de considerarla como valor y riqueza.
La diversidad nos permite observar cómo el alumno puede llegar al aprendizaje por diversas formas. El docente podrá a la vez tener una mayor comprensión, del modo en que sus alumnos trabajan en función de sus necesidades específicas, sus ritmos de aprendizaje, sus competencias y distintos dominios, sus diversos tipos de inteligencia y objetivos individuales.
La participación en el aula será más activa, dinámica y responsable. La escuela puede contar con variedad de profesionales que inciden en la dinámica y funcionamiento del centro educativo, tomando en cuenta técnicos, rehabilitadores, fisioterapeutas, psicólogos, neuropsicólogos, terapistas de lenguaje, psicopedagogos, etc.
Los recursos materiales serán variados y adecuados a las características de todo el alumnado. El currículo amplio y flexible. Dinamiza la renovación pedagógica tanto del centro como la comunidad educativa.
Se ofrecen mayores oportunidades para descubrir potencial personal, y conquistar poco a poco, niveles de autonomía y autorregulación, tan necesarios en el diario vivir. La diversidad nos permite ejercer nuestra libertad, pero con gran responsabilidad.
Las diferencias en el aula nos llevan a respetar, no solo diversos ritmos de aprendizaje y de funcionamiento, sino también a lograr aceptación, respeto, convivencia e igualdad de oportunidades en un mundo cada vez más conflictivo. La solidaridad, cooperación y ayuda mutua, nos hará humanizarnos cada vez más.
Si segregamos desde niños, ¿cómo sería posible la convivencia, aceptación mutua y tolerancia de los adultos del futuro?
Las diferencias nos llevan a proporcionar oportunidades de aprender comportamientos altruistas, y aprender nuevas habilidades sociales y/o comunicativas. El convivir con diferencias nos permite desarrollar actitudes positivas hacia otras personas que sean diferentes de sí mismos. Uno de los beneficios más importantes es un entorno de aprendizaje auténtico.
El ambiente de aprendizaje debe ser un microcosmos de la sociedad, con todo tipo de personas representadas. Una de las grandes ventajas del aula abierta a la diversidad, es que proporciona un espacio social en el que se dan abundantes oportunidades de interacción social. La tolerancia, el respeto, el acompañamiento, la empatía son valores que enriquecerán el entorno socioeducativo.
La palabra incluir significa ser parte de algo, formar parte del todo. La educación diversa trata de acoger a todos los niños comprometiéndose a proporcionar, a cada uno de ellos, el derecho inalienable de pertenencia a un grupo, a no ser excluido.
Tenemos que asumir, cada vez más, esa diversidad que existe no solo en la educación, sino en todos los niveles de la sociedad e intentar dar cobertura a todas las situaciones nuevas que están apareciendo.
Las diferencias deben convivir en las aulas.