Kattia Rivera Borbón
Profesora de Preescolar – riverakat@hotmail.com
Los infantes manifiestan sus creencias a nivel inconsciente y se reflejan en los juegos y juguetes que eligen, durante sus conversaciones y creaciones personales.
Al abordar el tema del género en sus etapas de construcción inicial, se considera que es allí donde se crean las bases de la identidad genérica que regulan las futuras formas de relacionarse socialmente.
Creencias Preescolares
Al comprender el sistema de creencias genérico es posible plantear una propuesta referente a la toma de consciencia y análisis de lo que se cree y su pertinencia con las prácticas sociales, con el fin de incentivar el crecimiento personal y la transformación social.
El sistema de creencias que maneja cada individuo abarca (1997) en un sistema conceptual que dirige las acciones de las personas, le da forma a su visión de mundo y le permite ir asumiendo una posición ante la vida.
El género se aprende temprano en la vida, parte de la identificación de características sexuales, que clasifican a los seres humanos corporalmente y le asignan funciones, actividades, relaciones sociales y formas de comportamiento.
Este proceso es propio e irrepetible en otra persona y posee un importante significado afectivo o emocional.
De acuerdo a lo investigado, los niños y las niñas tienen sus creencias sobre la apariencia física de varones y mujeres las cuales responden a lo culturalmente establecido.
En cuanto a sus creencias sobre los roles de género, los niños(as) consideran que el papel principal de las mujeres es el cuido de la casa y los hijos(as), mientras que el de los hombres radica en la producción de valores materiales, es decir, la función de trabajar fuera del hogar y traer el sustento diario.
Se evidencia que ya en la edad preescolar se manifiestan creencias acerca de las formas en las que el poder puede ser ejercido de acuerdo al género, lo cual es reflejo de la influencia de la cultura patriarcal.
Importancia de los Padres
Los padres y las madres son fundamentales en la conformación del género, ya que en la relación con sus hijos(as) no solo les cuentan de qué se trata ser mujer u hombre, sino que cada uno lo es frente a ellos(as). Al plantear ciertas acciones, esto permite propiciar cambios significativos, sin embargo, este proceso debe ser llevado a cabo de una manera conjunta entre los progenitores y las personas que tienen relación con la formación de menores.
Acciones concretas
- Promover conversaciones en las que se aborde la temática del género y se identifiquen estereotipos, mitos y creencias, con el objetivo de crear estrategias de intervención.
- Utilizar un lenguaje en el cual no se empleen expresiones discriminatorias por cuestiones de género.
- Fomentar una distribución igualitaria de las tareas, así como oportunidades de participación en todo tipo de actividades. También en la libre escogencia de juegos y juguetes.
- Acceso a mundos imaginarios, por medio del discurso, en los que los infantes puedan “explorar nuevas metáforas, formas de relaciones sociales, nuevos modelos de poder…”(Bronwyn, 1994, pág. 242) que contribuyan a crearse ideales por los cuales esforzarse en conseguir.
La importancia de aprovechar los primeros años de vida es para efectuar cambios en este sistema de creencias, ya que en estas etapas no hay un arraigo tan fuerte y es posible introducir cambios.
Colaboró: Erika Goñi Vargas, Profesora de Educación Preescolar.