Gabriela Niño
Un día por la mañana evitando entrar a mi cuenta de facebook, ya que me enteré que se está volviendo una adicción, entre a google y escribí “lo que sea”. La sorpresa fue que al tercer link encontré un blog, de un hombre cuya nacionalidad ignoro, que trataba justamente de las redes sociales, y de cuanto él se encontraba preocupado por su hijo de 14 años en relación a los comentarios, amistades y publicaciones que realizaba en su cuenta de facebook. Él enfatizo en que prefiere ser una ladilla (que según el contexto de la palabra viene siendo como necio o sobreprotector), a ver su hijo enredándose con personas en el mundo que ni conoce en las redes sociales, o bien publicando cosas que indica cree que son inapropiadas. Lo que más llamó mi atención de esta publicación fueron dos cuestiones: La primera. El mismo hijo lo eliminó de la lista de amigos por ser ladilla y estar pendiente de sus publicaciones. La segunda el padre indica: … ‘’si no lo corrijo yo como su padre que lo amo, quien lo haría’’.
Volviendo al primer punto, considero que las redes sociales no solo vienen siendo una carta de identidad para muchos, si no toda una manera de socializar sin necesidad de salir de casa. Ahora los padres por un lado se garantizan que físicamente sus hijos se encuentren a salvo ya que estos se hallan en sus hogares y socializan sin necesidad de exponerse. Por lo que me pregunto: ¿Qué tan cierto es esto, de que no se están exponiendo?
Mi sobrina cuya edad es similar a la del chico cuyo padre es una ladilla, padece del síndrome que yo lo clasifico como: Independencia- Dependencia social a estas redes. A lo que me refiero es que incluso no aceptan a sus padres dentro de sus amigos para evitar este tipo de malentendidos (independencia) y/o bien, sentirse libres de expresión y comunicar al mundo lo que se les venga en gana (independencia), se acuestan a las cuatro de la madrugada con tal de seguir pendientes de las actualizaciones de sus amigos (dependencia), “vinear”, popularmente hablando, el perfil de algún amigo de un amigo (dependencia), o bien tomarse fotos con tal de que la gente se las comente (dependencia).
Continuando con el segundo tema, es muy cierto hay que corregirlos, como padres nos vemos en la necesidad-obligación de corregir a nuestro hijo o hija hacia el camino “adecuado” (término muy subjetivo) o del cual consideramos que sea óptimo según edad, personalidad y demás factores. Pero hay algo que tenemos que tomar en cuenta: la privacidad. Ellos como cualquier otro ser humano poseen el derecho de comentar a sus amigos, su estado actual o compartir qué es lo que piensan a terceras persona. Veámoslo de esta manera, no se pueden acaparar todo el tiempo, de lo contrario crea rebeldía, y la idea no es alejarlos si no aconsejarlos de lo que pueda ser mejor para ellos.
Redireccionando al tema principal, considero que en todo esto se puede llegar a dos soluciones, considero una de estas más sensata.
Una red enfocada a jóvenes y niños, es lo que muchos padres desearían pues sería una red en donde los niños o jóvenes de ciertas edades interactuarían con otros semejantes alrededor del mundo, pero si bien es cierto ¿No queda bajo la misma estructura de las redes sociales para adultos? A mi parecer, lo único que cambiaría es la página de inicio, tal vez un poco más, una interfaz más amigable, pero quedaríamos en las mismas. No se trata de encajonar a jóvenes y niños por su condición de edad, se trata de incorpóralos al mundo adulto paulatinamente ya que algún día serán ellos los partícipes principales. Gran parte de los adolescentes cuentan con cámara digital propia, por lo que sería común que publiquen álbumes de todas las etapas de su vida en la red, y comenten aspectos de su vida y de sus amigos virtuales, muchos que ni tan siquiera conocen. Conozco a una chica de 16 años en la red que tiene una cantidad exagerada de amistades, estoy hablando de 4970 amigos, por lo que pregunto, quién a esa edad sin la existencia de las redes sociales posee esa cantidad de amigos; por lo que llego a la conclusión de que muchos ni los conocen o bien son amigos que aceptaron por curiosidad, porque son amigos de un amigo, o porque se ve guapa o guapo en la foto.
Parte de lo que considero una solución sensata es la simple educación virtual, o lo que yo llamo delimitar la privacidad. Considero que no es necesario crear otra red virtual para jóvenes o niños, se pueden compartir las redes con adultos, puesto que ya es así. Ahora bien como dije anteriormente es cuestión primeramente de educar al joven de lo que podría ser perjudicial para su persona en relación con lo que publica y lo que muestra a 3ras personas en todo el mundo y en relación a quienes acepta o invita a su vida virtual. Lo segundo podría ser encasillar a los amigos en diferentes grupos sociales, es decir no a todos los conociste en el colegio, o en el barrio, por lo que según su grupo se delimitaría así mismo la privacidad o lo que pueden o no ver en tu perfil, entonces dejás más información con quien tenés más confianza y a los que no, les limitás el acceso a tus publicaciones. Lo último, si has de identificar a otras personas en tus publicaciones sería bueno, sobre todo si no se trata de una publicación que no considerás estar seguro que guste, indicar de ante mano que ese amigo o amiga será publicado, y así con otros casos. Evitá problemas en las redes sociales, que si bien es cierto su objetivo es crear amistad y no enemistad.