Actualidad Educativa.
Como parte de los esfuerzos de las autoridades estatales en evaluar la educación, con respecto a otros países a nivel mundial, los estudiantes de quince años, han sido sometidos a las pruebas PISA,[1] las cuales son aplicadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El país ha participado en el 2009, 2012 y 2015.
Los últimos resultados muestran que existen grandes vacíos. Tanto en Ciencias, Matemáticas y Lectura las calificaciones fueron más bajas que el promedio de los países miembros de esta organización.[2] Esto quiere decir que, en el caso de Ciencias, los estudiantes no son capaces de utilizar el conocimiento científico, interpretar datos para su uso cotidiano, ni tampoco para llegar a conclusiones científicas válidas. En Matemáticas, no pueden calcular el precio de un bien en una moneda extranjera o comparar la distancia entre distintas rutas. Por último, en Lectura, no reconocen la idea central de un texto.[3]
Más allá de solo considerar el análisis en las capacidades de los estudiantes en el rendimiento en estas pruebas, el Informe del Estado de la Educación 2013, citado en el primer Informe de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, encontró que factores asociados con la institucionalidad y el contexto inciden negativamente en los estudiantes, y, por tanto, en sus puntuaciones. Por ejemplo, en las instituciones con deficiencias en personal docentes calificado, en bibliotecas y laboratorios, los alumnos tuvieron calificaciones de hasta treinta puntos menos que en los colegios que tenían mejor infraestructura y profesores.
Como respuesta, cambios en los planes de estudios y metodologías han sido ejecutados en los últimos años. En primer lugar, en la asignatura de Matemáticas, se reformó el currículum, procurando llevar la resolución de problemas a la vida cotidiana. Por otro lado, se ha buscado incorporar la metodología de Enseñanza de la Ciencia Basada en la Indagación (ECBI), la cual privilegia el desarrollo de destrezas y valores asociados al pensamiento científico desde la Primaria, y la introducción de mejoras pedagógicas.
En este sentido, el año anterior (2016) fue el primer año en el que se aplicó la prueba de Matemáticas bajo el nuevo plan de estudio, y también se modificó el diseño de la prueba, incorporó preguntas de desarrollo. Un aspecto interesante fue que aumentó la promoción de esta asignatura en casi un 5%.
Los cambios curriculares y de metodologías son pasos que requieren de la capacitación y acompañamiento continuo de los docentes en estas materias, así como modificaciones en el planteamiento y desarrollo de las lecciones. La idea central debe sentar las bases en generar la motivación de los niños, niñas y jóvenes en el interés científico, no solo para obtener mejores calificaciones, sino para ampliar la oferta de profesionales en las ciencias e ingenierías.
[1] Por sus siglas en inglés: Programme for International Student Assestment.
[2] Es importante aclarar que no todos los países participantes en las pruebas son miembros de la organización. La OECD alberga a los países con mejores indicadores sociales, y económicos del mundo.
[3] Consulte los resultados en el sitio web de las pruebas PISA: http://www.compareyourcountry.org/pisa/country/cri?lg=es.
Fuentes consultadas:
Programa Estado de la Nación. (2014). ¿Cuán cercanas están las competencias en Ciencias y Matemáticas de los jóvenes costarricenses a la de los jóvenes de los países miembros de la OCDE? Estado de la Ciencia, la Tecnología, y la Innovación. Recuperado de http://www.estadonacion.or.cr/ecti/assets/estado-cyt-pregunta-8.pdf.