En la búsqueda de mejorar la calidad de la educación costarricense, como un elemento trascendental del desarrollo del país, el Estado de la Educación se ha convertido en una herramienta valiosa para identificar las debilidades y oportunidades de mejora en la calidad de enseñanza del sistema nacional. En su sexta edición (2017), el informe presenta, a partir de los resultados de investigaciones, observaciones en aulas de centros educativos públicos y privados de la Gran Área Metropolitana (GAM) y encuestas aplicadas a docentes; los principales desafíos de la educación nacional.
Desafíos de la Educación Preescolar
En una encuesta que se realizó a una muestra de 284 maestros del país, a quienes se les consultó sobre la definición de conciencia fonológica; el 57% acertó la definición y 95% afirmó que diariamente practicaban la lectura en voz alta con sus estudiantes, aunque durante las observaciones que se hicieron para el informe solo 36% lo hizo en algún momento.
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Sexto Informe del Estado de la Nación.
Desafíos de la Educación Primaria
En el caso de la educación primaria, la conclusión más importante del Sexto Informe del Estado de la Educación es que “Costa Rica debe volver a poner su mirada [hacia la educación primaria] (…) pues los logros en cobertura pueden estarse deteriorando y hay significativas deudas pendientes en materia de calidad” (Resumen de Sexto Informe del Estado de la Educación, 2017, p. 15).
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Sexto Informe del Estado de la Nación.
Desafíos de la Educación Secundaria
El principal desafío de la educación secundaria costarricense encontrado por el Estado de la Nación se relaciona con el logro educativo, pues persisten las dificultades para concluir con estos ciclos.
En el 2016, menos de la mitad (45,8%) de los jóvenes que cursan el último trayecto de secundaria, es decir, el ciclo diversificado, tienen la edad estipulada para ello y la conclusión de estudios en noveno año se mantiene baja, pues solo 55,8% de los jóvenes entre 15 y 19 años lo habían finalizado, lo cual evidencia una debilidad en la cantidad de estudiantes que terminan este ciclo a tiempo.
En cuanto al porcentaje de estudiantes que culmina el bachillerato, aunque en el periodo 1996-2016 se encontró una mejora en los resultados, al pasar de una promoción de 59,8% a 73,3%; en el último proceso 2017, el porcentaje de estudiantes que lograron graduarse y obtener el título de bachillerato en educación media se redujo a 70,17%.
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Sexto Informe del Estado de la Nación.
Finalmente, Costa Rica se encuentra lejos del puntaje promedio alcanzado por los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en lo que se refiere a las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), que miden la calidad del sistema educativo a nivel internacional, por lo que es importante fortalecer los programas de inversión social, principalmente los comedores escolares y ayudas económicas para brindar mayores oportunidades y reducir brechas, ya que los recursos son insuficientes para alcanzar a todos los potenciales beneficiarios, según señala el Informe.